El pasado, 29 de septiembre, aprovechando la buena climatología reinante, alrededor de unas cincuenta personas se congregaron en la ermita de San Miguel para celebrar su festividad. Durante buen rato la campana de la ermita no cesó de ser volteada para anunciar al vecindario la fiesta siendo acompañada en esta misión por las campanas del campanal o Torre de San Pedro, cuya electrificación y puesta en marcha fue inaugurada el pasado domingo, día 26.
En el transcurso de la misa el celebrante mostró su alegría por ver allí a tantas personas interesadas en mantener las tradiciones, entre las que se encontraba la vecina más joven de la localidad, de tan apenas un mes de vida
Al final de la eucaristía se repartió entre los asistentes las ya tradicionales tortas y algunos de ellos aún tuvieron fuerzas para visitar Os Muros o restos de lo que fue el antiguo castillo árabe y lo que queda de la iglesia de San Juan del Castillo.
Tras la festividad religiosa en la ermita aún hubo otra, esta vez en el Hogar del Jubilado, para celebrar a su patrón.
Quienes asistieron a la misa en la ermita pudieron comprobar, con honda preocupación, cómo han ido a más las grietas que han ido apareciendo de unos años a esta parte por todo el edificio, eso que en septiembre de 2002 fueron inauguradas las obras de restauración y consolidación de la misma.
0 comentarios:
Publicar un comentario