LEGÓ el gran día. Maxi Campo y su equipo ponen hoy broche de oro a un año de intenso trabajo y estrenan el cortometraje "Figura". La proyección tendrá lugar a las 20,30 horas en el Teatro Olimpia de Huesca y ayer ya se habían vendido setecientas entradas, "algo impensable y excepcional para ser un cortometraje", en palabras del propio director.


El rodaje tuvo lugar en varias localidades y los colaboradores son numerosos. Esto explica en gran parte la expectación. "Hoy es el día de enseñar nuestro producto, y ver si el esfuerzo ha merecido la pena", comentó ayer el autor en la presentación del estreno.

En el acto le acompañaron Óscar Abadiano, actor de Ayerbe que coprotagoniza la cinta con Borja Ballarín, la oscense María Gómez, que interpreta el papel de Lucía Heras, pareja del hermano de Óscar en la ficción, y José Luis Zamora, que encarna al abuelo de los protagonistas en las recreaciones de los flash-back. Los tres fueron escogidos en un exitoso castin celebrado en abril del año pasado en el Centro Cultural del Matadero. "Sorprendentemente vino gente como ellos, que para ser amateurs demostraron un nivel muy alto y en un número muy grande. Eso fue una suerte para nosotros y nos hemos beneficiamos durante todo el año de contar con tanta gente capaz", valoró Campo.

Mención especial mereció Marko Zaragoza, autor de la música que ya colaboró con él en el cortometraje "Runner". Campo elogió el derroche de tiempo y entrega que desembocó en "un trabajo de un nivel muy alto, que él ha disfrutado y se nota".

"Figura" es un thriller que narra una intriga familiar entre dos hermanos huérfanos ante la muerte de su abuelo artista. "Es una historia de enfrentamientos, motivaciones e intereses opuestos, en la que no hay buenos y malos, sino personajes reales que simplemente tienen intereses enfrentados", explica el realizador. Los valores de cariño, lealtad y respeto se enfrentan al resentimiento, vanidad y traición. Todo ello aderezado con ingredientes económicos y una gran plasticidad en la parte artística.

Un equipo pequeño hizo realidad el proyecto con pocos recursos. "Hemos necesitado hasta trece días de rodaje completos, lo cual es mucho siendo un proyecto tan pequeño", detalló Campo. Rodaron en un espacio de seis meses en Huesca, pero también en Bandaliés, Alerre, Nueno, Tierz y Peraltilla. "Lo que más trasciende al espectador es lo rodado en Huesca, que es el 80 por ciento de la trama", puntualizó el director, que agradeció la colaboración altruista de empresas e instituciones para hacer posible el rodaje en 25 localizaciones. A ello se suman las subvenciones de Gobierno de Aragón y Ayuntamiento de Huesca, y ayudas de los de Nueno y Tierz en la fase de distribución.

Información aparecida en : Diario del Altoragón